Roge: Diario de guerra de un l337

13. Ansiedad

Los santos decían: "Alabanzas y culpas causan ansiedad;
El objeto de la esperanza y el miedo está en tu interior".

"Alabanzas y culpas causan ansiedad"
Puesto que esperas o temes recibirlas o perderlas.

"El objeto de la esperanza y el miedo está en tu interior"
Pues, sin un Ego, no pueden afectarte la fortuna o el desastre.

Por tanto:
El que observa al Mundo como se observa a sí mismo es capaz de controlar el Mundo;
Pero el que ama al Mundo como se ama a sí mismo es capaz de dirigir el Mundo.

No recuerdo exactamente cuando fue, pero se que era pequeño, tal vez tendría diez o once años cuando me di cuenta de esto. Los miedos siempre son peores que la realidad, tu peor adversario siempre eres tu mismo.

Cuando te gustaba una chica y no te atrevías a decirle nada, el enemigo estaba dentro de tí.
Cuando te venían los malotes del cole a amenazar en realidad los daños físicos nunca eran graves, el enemigo estaba dentro de tí, era un miedo irracional que te impedía actuar.
Recuerdo que una vez uno de los malos me amenazó con que después del cole iban a venir el y sus amigos y me iban a pegar uno detras de otro, y que cuando ya me hubieran pegado todos me iba a pegar él. Recuerdo que era en primero de B.U.P. asi que tendría unos catorce. También recuerdo que fué mucho antes cuando me apercibí de esta verdad, mas o menos en quinto de egb.. Al final por supuesto no pasó nada. Pero el miedo lo pasé igual.

Cuando te ponen una inyección si no miras es peor, porque te imaginas toda clase de situaciones horribles de muerte y destrucción, mientras que si miras ves que todo se reduce a un chorrito de sangre, que incluso te parece simpático ver como sale a presión y choca contra la pared de la jeringuilla mientras la llena.

En cuarto de carrera (mas o menos con veintidos veintitres años) estuve en america un año, donde aprendí kung fu. En uno de los carteles de la clase que habían escrito en algún seminario ponía:

"Don´t compare, Don´t expect, Don´t ask"

Yo no lo entendía del todo, pero se me quedó grabado.
Un día lo entendí. Mi compañero de habitación nunca lavaba los platos, siempre lo hacía yo. Había una montaña de platos por lavar y no me apetecía nada lavarlos porque debería hacerlo él. Estaba bastante cabreado por ello, y de repente entendí aquel cartel.

No compares quien lava mas platos, no esperes que él los vaya a lavar, no le pidas que los lave.

De repente el problema desapareció y con él mi cabreo. Solo estabamos yo y los platos, así que me puse música y me puse a limpiar los platos feliz y contento.

Posted by roge at April 9, 2004 3:38 PM